Un huerto Casero

Hola a todos nuestros lectores, aquí les compartimos de nuestros amigos de guíainfantil un pequeño tip para hacer un huerto  cn sus hijos.

Para empezar a montar un huerto es necesario:

- Una caja de madera (Las de fruterías o supermercados) o de mimbre. - Plástico para forrar - Una pequeña pala y un rastrillo - Una regadera - Tierra - Semillas de hortalizas u otros vegetales (lechuga, tomate...) o de plantas aromáticas como el tomillo, albahaca, y orégano

Para empezar a montar el huerto, lo primero es ponerse unos guantes adecuados para el trabajo, y determinar un lugar donde se situará el huerto. Es aconsejable que sea un lugar donde reciba luz solar por algunas horas. Al comprar las semillas, verificar si están certificadas porque eso es importante para una buena cosecha.

El siguiente paso es limpiar bien la casa, limar los borde si es necesario y si ves necesario, podéis barnizar la caja por fuera. Hecho eso, forrar el interior de la caja con el plástico (el que se usa en las obras para proteger el suelo). Utilizar grapas para fijarlo bien al fondo de la caja. Hacer algunos pequeños agujeros en la parte de abajo para asegurar que el agua que sobra del riego no se acumule en las raíces y haga pudrir la planta. Rellenar todo el espacio con una capa gorda de tierra.
Con la ayuda del rastrillo hacer pequeños surcos en tierra para introducir las semillas de lo que habéis elegido. En los paquetes suelen venir la cantidad de granos a poner y cuál es la mejor época para cultivarlas. Hay que respetar el calendario de siembra de cada plantita. Luego, tapar ligeramente las semillas, y regar. El huerto en maceta o en una caja, como en cualquier otro recipiente, va a requerir mayor riego y abono que si estuviera en tierra abierta. Ahora solo nos resta controlar la presencia de plagas, y esperar a que nuestro huerto nos dé señal de vida.

Ensénale a tus hijos a hacer papel

Ésta en una manualidad que les llama mucho la atención a los niños, ya que pueden amasar y jugar con la pasta de papel, además aprenderán la importancia de reciclar y podrán ver el resultado de su trabajo. Es una excelente opción para entretenlos los fines de semana o en las vacaciones.

Para realizar esto  es necesario: hojas de papel utilizadas (también sirven diarios viejos), una cubeta con agua, una jarra, una cuchara de madera, un colador fino, un marco con rejilla, trozos de tela, 2 tablas de madera o metálicas.

Los pasos a seguir son: 

1. Se cortan las hojas de papel y los diarios en trocitos pequeños.

2. Los trozos se ponen en la cubeta con agua y se deja remojar medio día.

3. Para facilitar que los trozos de papel se vayan deshaciendo hay que remover el agua con la cuchara de vez en cuando.

4. Utilizando el colador se vierte la pasta de papel en la jarra.

5. Una vez que se ha separado la mezcla pastosa de papel del agua sucia se muele más la mezcla usando la cuchara o las manos. Cuando más fina sea la mezcla se obtiene un papel de menor grano y más fácil será escribir en él.

6. Después se vierte todo el contenido de la jarra en la cubeta con agua.

7. Ahora pone el papel sobre el marco y se distribuye uniformemente, escurriendo el agua.

8. Escurrida toda el agua de la pasta del marco este se volca sobre un trozo de tela.

9. Se cubre el cuadro de pasta de papel que está en el trozo de tela con otro y se aplasta con la tabla de madera o metal.

10. Cuando se obtiene una superficie plana se retira la tabla y la tela que lo cubre y se deja secar un día completo. Después de esto el papel está listo para ser usado.

Se pueden crear una gran variedad de tipos de papel utilizando diferentes hojas viejas, mezclando la pasta con colorantes, añadiendo semillas o restos de flores.

Qué poner en la lonchera?

He aquí una sugerencia de menú para el lunch de sus hijos.

Las escuelas ya son "verdes", y sin saberlo...

Les compartimos un dato interesante....¡los libros de la SEP están hechos a base de papel reciclado!

Aquí publicamos el artículo completo escrito por Ximena Vega, y publicado en "Vivir México":  http://vivirmexico.com/2010/06/las-escuelas-ya-son-verdes-y-sin-saberlo

"A raíz de diversas conferencias ambientales, campañas, iniciativas y un calentamiento global que cada vez hace sentir más sus consecuencias, se han implementado campañas de reciclaje y reducción de desechos en escuelas y diversos organismos gubernamentales y descentralizados. Se podría decir que a estas alturas, el reciclaje es tanto una necesidad como una moda. Ayer les comentábamos acerca de 220 escuelas en el Distrito Federal que serían parte de un programa piloto de reciclaje y separación de residuos sólidos.

Aunque podría parecer novedoso que las escuelas incursionen en el ámbito de la responsabilidad medioambiental, por casi toda la última década, han sido ellas las principales promotoras de una rama del reciclaje: la reutilización del papel. Bueno, probablemente no sean las responsables directas, pero sí son el principal canal de distribución pues se calcula que de todos los libros hechos a partir de papel reciclado en el país, más de la mitad son libros de texto gratuitos manufacturados por el aparato Estatal. Por esto entiéndase que dichos libros son aquellos editados por la Comisión Nacional de los Libros de Texto Gratuitos (Conaliteg), por el Fondo de Cultura Económica y por editoriales privadas responsables de la edición de libros de texto para secundarias, como SM y Santillana.

De hecho, de la producción anual de libros en México, que es de más de 289 millones de ejemplares, más de 198 millones de libros se fabrican a base de papel reciclado. Ahora bien, México no se encuentra a la altura de países como Canadá, Reino unido o España en este sentido, pero si tomamos en cuenta los ocho años que llevan las medidas gubernamentales sobre reciclaje de papel, diría que se ha logrado bastante.

Estas políticas iniciaron en 2002, cuando Vicente Fox, el presidente en turno, creó el programa “Bibliotecas Escolares y de Aula,” a través del cual se disponía que todos los libros de texto fueran de papel reciclado. Más adelante, en 2006, se dispuso que todas las dependencias de la Presidencia de la República, la Procuraduría General de la República (PGR), y otras dependencias de la administración pública donaran todo su papel y cartón en desuso al Conaliteg a través del programa “Recicla para leer.”

Al fin de cuentas, resulta que México no está tan atrasado como se podría pensar en cuestiones ambientales, aunque claro, aún queda mucho por hacer."